Etapa 1

En esta primera etapa podemos ser valientes y como tenemos todas las fuerzas intactas para caminar, afrontamos los 27, 5 km. hasta las Médulas pensando que esta etapa no es muy dura si exceptuamos la subida a mitad de etapa a Villavieja, pero nada que nos asuste, pues afrontamos un un ascenso aproximado de los 300 m. durante 3 km. lo que lo hace muy asequible.

Pero hay un pequeño desvío que nos puede evitar la subida y un ahorro de poco más de tres km si tomamos la N-536, cosa poco recomendable, pues las carreteras siempre entrañan un peligro para el peregrino, y además esta carretera tiene un arcén limitado en muchos puntos, por lo que es recomendable subir a Villavieja y disfruta del paisaje que siempre se nos ofrece desde los alto.
En este lugar también podemos acercarnos a visitar el castillo de Cornatel, una fortaleza que dicen que puede remontarse a la época romana, aunque no está suficientemente demostrado, lo que se sabe es que perteneció a la Orden del Temple en el siglo XIII.

A partir de Villavieja casi empezamos a descender hacia las Médulas, pero antes nos encontraremos con el pueblo de Borrenes, un lugar ideal para hacer la parada de mediodía y reponer fuerzas después de 20 km. de caminata.

Nos faltan siete km. por recorrer y nos encontramos con una de las joyas de este Camino: Las Médulas.
Creo que poco puedo decir de este lugar, solo aconsejar visitarlas y disfrutar de la historia contemplando el pasado en el presente.
Como en este lugar no hay de momento albergue de peregrinos, nos tendremos que rascar el bolsillo y pagar unos buenos dineros para poder dormir y descansar después de la primera etapa.