Etapa 4

Como la etapa anterior fue muy suave hoy ya nos espera una un poco más dura con 26,5 km. y de un recorrido denominado por los peregrinos de rompepiernas, por lo que debemos prepararnos para que nada nos sorprenda y nos haga pasar por una mala etapa que por otra parte es muy bonita.

A esta etapa la podemos llamar la de los embalses, pues nos encontraremos con unos pocos, pues caminaremos casi toda la etapa muy cerca del río Sil.
Empezamos la etapa con subida, pero nada alarmante, y pronto nos vamos encontrar de nuevo con algo sorprendente si nos desviamos un poco. Nos encontraremos con otra obra hecha por los romanos en su afán en la búsqueda del oro.

Montefurado, (Monte agujereado) un lugar donde los romanos desviaron el río en otra gran obra de ingeniería. Merece la pena pararse y que cada cual saque sus propias conclusiones sobre el gran trabajo que supuso en aquella época hacer semejante excavación en la roca.

Ahora ya pisamos tierras lucenses, y es bueno recordar que en esta etapa no contamos casi con servicios, lo que debemos de tomar buena nota para ir provistos de comida y agua.
Y por fin la etapa se termina cuando llegamos a Quiroga, también llamada San Clodio – Quiroga donde encontraremos un gran albergue para reponer fuerzas para el próximo día.