Etapa 7

Como la etapa de ayer fue corta y pudimos descansar bien, nos sentimos plenos de fuerza para afrontar esta séptima etapa para llegar a Chantada, corazón geográfico de Galicia. Pero tenemos por delante 31,5 km. y aunque la etapa no es muy dura los km. nos cansarán, a pesar de que el paisaje rural nos regalará un bonito recorrido.

Salimos de Monforte y empezaremos a caminar atravesando pequeños pueblos donde casi no encontraremos servicios de bares ni otros servicios, pero en nuestra mente está llegar a ver el río Miño y su zona de viñedos que nos recordaran a los vistos en el día de ayer en la zona se Sober y Doade.

Después de mucha caminata, unos 21 km, empezamos a descender por una zona muy sinuosa para llegar al valle del Miño. La imagen de los viñedos en las pendientes de las montañas vuelven a ser un gran espectáculo, volvemos a estar en una de las zonas de la Ribeira Sacra famosa por sus buenos vinos. Sencillamente, el paisaje es espectacular en todas las épocas del año, pero en otoño su hermosura va en aumento.

Y llegamos a Belesar, pueblo que da su nombre a uno de los embalses que cierra el paso al Miño y que es de triste recuerdo en esta zona. Pero estamos en el Camino, y como la etapa es larga aprovechamos para hacer una parada y reponer fuerzas muy necesarias.

En Belesar podemos también dar un paseo fluvial en catamarán, pero debemos de recordar que aún nos faltan más de 7 km. para llegar a Chantada.
Mejor caminar y disfrutar desde tierra del hermoso paisaje y tratar de llegar a Chantada para poder descansar después de una larga etapa.

Tenemos que recordar que en Chantada tampoco hay albergue de peregrinos, por lo que nos toca volver a rascar el bolsillo y buscar pensión u hotel para el descanso de la noche.