Etapa 5

Cuando miramos el perfil de esta etapa nos puede parecer casi llano, pero ojo, es un espejismo, digamos. Tienes muchas pendientes, cortas pero fuertes, lo que unido a que esta es la etapa más larga del Camino Francés en Galicia, 30 km. puede depararnos sorpresas si no nos mentalizamos y afrontamos la etapa con todas las precauciones.

En el km. 9 de la etapa, aproximadamente, dejamos tierras lucenses para empezar a caminar por tierras coruñesas con la ilusión de llegar pronto a Melide y reponer fuerzas.
En esta villa tenemos los lugares emblemáticos donde comer el pulpo que tan valorado es por los peregrinos, así como el buen vino de la tierra.
Pero como en la etapa anterior tenemos que señalar la gran variedad de románicos y otros estilos de las iglesias a lo largo de la etapa.

También hay que señalar la gran oferta de albergues a lo largo de dicha etapa, con lo cual podemos caminar tranquilos y al menor síntoma de problemas hacer la parada y descansar.
Pero si decidimos continuar toda la etapa hasta la Arzúa, encontraremos muchos ríos pequeños que dependiendo de la época del año en que caminemos podemos refrescarnos y disfrutar de sus aguas.

Para los peregrinos que vienen desde tierras castellanas, o incluso más lejanas, saben de la costumbre de dejar una piedra en la Cruz de Ferro, pero seguramente muchos no sabrán que ya antes de esa tradición en el km. 21 aproximadamente, nos encontramos con la parroquia de Castañeda y Figueiroa. Aquí se encontraban unos hornos de cal donde los peregrinos dejaban las piedras que traían desde Triacastela.

Cinco km. más adelante llegamos a un puente medieval que cruza el río Iso. Este puente unía el camino de Lucus Augusta con Aseconia (Compostela) y según consta en diversos escritos, es el puente más antiguo de Galicia. Data del siglo XII o XIII y al cruzar el puente nos encontramos a la derecha con un albergue reformado que fue hospital de peregrinos y el pueblo de Ribadiso.
Y ya a poco más de tres km nos encontramos con la villa de Arzúa, famosa por sus quesos entre otras cosas, una villa que también brinda al peregrino todo tipo de servicios.