Etapa 2
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- Localización:
- MIÑO-BRUMA
- 0€
- Tipo:
- Etapas
- Ruta:
- Camino Inglés
- kilómetros :
- 33 Km
Descripción
MIÑO:
Siguiendo la calle Real y un tramo de la vieja N-651 voy dejando atrás Miño. Llego a la estación de ferrocarril y cruzo la vía del tren. De nuevo estoy a la orilla del mar, tan presente durante los primeros tramos de este Camino Inglés.
Pronto llego al Ponte do Porco, en donde el estuario del río Lambre forma una curiosa playa. Tras cruzar por debajo este puente, avanzo bordeando el río, que queda a la izquierda.
PADERNE:
El camino discurre entre varias casas, ascendiendo hasta superar el túnel de la autopista. Hacia la izquierda puente medieval de Lambre, el itinerario continúa por el monte a la izquierda y subo por un camino asfaltado. Llego a un pequeño promontorio sobre el que se alza la iglesia de San Pantaleón das Viñas, que conserva la parte delantera románica de su primera construcción de finales del siglo XIII y frente a la que se sitúa el Pazo de Montecelo.
Comienza después una bajada que conduce a la carretera nacional, que sigo por el arcén. E inicio de nuevo un ascenso en dirección a Matacabalos, pasando por Chantada, donde hubo un antiguo hospital de peregrinos y Guende.
Este camino me lleva a una carretera asfaltada que señala, en un cartel " A Sas". Camino por la carretera en dirección izquierda, unos metros hasta encontrar un desvío a la derecha, con dos caminos que suben: el de la derecha asfaltado, el de la izquierda de tierra. Continúo el sendero de tierra y subo al monte hasta el lugar de Souto, donde hay una iglesia románica reconstruida casi por completo en el siglo XIX.
El camino transcurre por un terreno llano antes de comenzar el descenso hacia Betanzos. Desde aquí, hay una excelente panorámica sobre la ría de Betanzos y sus marismas.
BETANZOS:
De nuevo por camino asfaltado. Voy bajando, llego a una zona asfaltada, que baja a la derecha y sube a la izquierda. Tomo el camino que sube a la izquierda, hasta encontrar una antigua fuente con una cruz, en la aldea de Gas.
Entre las casas, me meto por el viejo camino, a la derecha. Salgo otra vez al asfaltado nuevo en A Rúa. Hay dos caminos, cojo el sendero de la derecha, el más antiguo. Pocos metros más adelante, en una casa, está la ruina de la capilla de San Paio. Un poco más allá, descendiendo, veo la iglesia románica de San Martiño de Tiobre.
Sigo por donde indica "Pazo de Barral", , bastante deteriorado, tomando siempre a la derecha, hasta pasar a la altura de un lavadero y de un cruce, en el que hay una vieja y pequeña fuente.
Sigo por la izquierda, bajando muy pronunciadamente la cuesta de O Sabugueiro. Al final de la bajada hay un arroyo y varios molinos en el lugar de Caraña, al pasar el puentecillo, para sortear el pequeño cauce, me dirijo hacia la carretera por el camino principal, que dejo para ascender por la orilla del arroyo.
Al llegar arriba a la carretera, a la izquierda, veo un cartel que dice "Cementerio", me meto por ese camino a mano derecha, que continúo hasta el Santuario de Nuestra Señora del Camino, conocido también como Nuestra Señora de los Remedios cuya construcción terminó en los últimos años del siglo XVI.
Allí hay un camino que sube a la izquierda, por delante del templo: es el Camino Francés que enlaza Oviedo con Santiago de Compostela a través de Vilalba y Betanzos.
Bajo por la derecha, junto al cruceiro, para entrar a la ciudad de Betanzos, capital de la que fue una de las siete históricas provincias gallegas, cruzando el río Mandeo por A Ponte Vella.
Cruzo por el Ponte Vella, a través de un arco, uno de los accesos que aún se conservan del recinto amurallado, entro en el casco histórico de esta villa y, subiendo siempre hacia la izquierda, me meto en Betanzos, en la plaza de los hermanos García Navieras, centro neurálgico de Betanzos. Visita obligada.
Por estas calles admiro numerosos edificios y monumentos que hablan del pasado señorial de esta villa y de la importante huella que dejó en ella el legado de Fernán Pérez de Andrade “O Bo”. En el recorrido por el casco antiguo, tengo la oportunidad de visitar el Pazo de Bendaña, con elementos góticos; el edificio neoclásico del siglo XVIII que alberga el Ayuntamiento, presidiendo la plaza de la Constitución; la torre municipal, adosada a la iglesia románico-gótica de Santiago; el templo gótico del antiguo monasterio de San Francisco, con el sepulcro de Pérez de Andrade; y la iglesia de Santa María de Azougue (siglo XIV), que custodia en su interior catorce tallas flamencas; entre otros.
Entre los edificios que enmarcan la plaza de los Hermanos García Naveira, con un monumento dedicado a estos benefactores de la ciudad y una fuente de hierro, se encuentran el convento de San Domingos, el Archivo y la Biblioteca Municipal.
Cruzando esta plaza, continúo por la calle de O Rollo hasta el puente viejo de As Cascas, sobre el río Mendo. Abandono ya el núcleo urbano, atravieso en línea recta la carretera de Curtis, asciendo hacia la izquierda hasta encontrar un muro donde encuentro otro camino, que sigo hacia la derecha siempre rodeando el muro, hasta llegar al monte en el lugar de Coto.
Poco después, atravieso el puente del ferrocarril en Campoeiro y continúo hasta el próximo cruce de caminos. Todo recto llego hasta la autovía, pasando por el nuevo puente elevado que la cruza, llegando a Xan Rozo, en donde paso frente a una fuente y lavadero.
Hay una escuela a la derecha, y un cruce delante, pero sigo recto, hasta la carretera asfaltada de Montellos a Vilacoba, desviándome por ella a la izquierda ella tan sólo unos metros, la abandono cruzándola y veo un camino de tierra, a la derecha, junto a una casa, que se adentra en el monte. Lo sigos todo recto, hasta el campo de fútbol de Limiñón.
ABEGONDO:
Entro en este municipio coruñés de Limiñón, encontrándome con un campo de fútbol que paso a lo largo, dejándolo a la izquierda, para bajar por el otro lado, continuando avanzando por el monte a través de un sendero que se abre a su derecha.
Sigo casi en paralelo el curso del río hasta una carretera que lleva hasta el Puente de Liminón, que lo cruzo para salir de la carretera por un camino asfaltado a la izquierda que baja entre prados y que me lleva a la iglesia de San Antonio de Cos, con cruceiro y, sin abandonar esta vía, vuelvo a salir a la carretera, que tomo durante unos metros dirigiéndome hacia la izquierda.
Después de andar unos cuantos metros por la carretera giro por el primer camino a la derecha, donde señala "Bar Ernesto", paso frente a él, hasta el final.
Encuentro un camino asfaltado, por el que sigo unos metros a mano la izquierda, hasta encontrar, a la derecha, un estrecho sendero de tierra cercado por árboles. Éste era, antes de la concentración parcelaria, era el antiguo Camino Real que desemboca en un camino asfaltado, que se coge a la izquierda un corto trecho hasta encontrar otro que tomo a la derecha, entrando en la vieja aldea de Cima de Vila, pasando entre las casas, muy cerca de la iglesia de Santiago de Meangos
A la salida de este pequeño núcleo, hay una bifurcación. Tomo el camino de la derecha, y al final encuentro otro también a la derecha, hasta llegar a un camino asfaltado. Por él nuevamente a la derecha unos metros, paso por un lavadero.
Ahora por el primero a la izquierda, bajando entre casas, retomo el antiguo Camino Real, que sigue por el monte. Por él, encuentro caminos a izquierda y derecha, pero sigo recto. Al final desemboco en un camino asfaltado que, a la izquierda, me lleva a la carretera general y el puente de Presedo
Ya se he recorrido unos 19 kilómetros desde que comenzó la etapa y 53 desde el inicio de la peregrinación en Ferrol.
Cruzando el puente de Presedo, tomo durante unos metros la carretera a la derecha. Veo, por la izquierda, varios senderos de monte. En el tercero de ellos -a muy pocos metros del puente- me meto y sigo por el monte. Tengo siempre la carretera a mi derecha. Sigo recto por el monte. Este sendero acaba en una pista asfaltada, por la cual sigo recto hasta el primer cruce, que tomo a la derecha, y luego otra vez a la derecha, desembocando en la carretera, junto a una casa.
A muy pocos metros, al otro lado de esa casa, sale un camino asfaltado a la izquierda, por el que me interno en dirección al lugar de Loureiros, hasta la iglesia de Leiro. Pasada ésta, hay un camino de asfalto a la derecha, que sale a la carretera, en Sotuelos aquí cruzo y sigo por su margen derecha unos doscientos metros, hasta llegar al monte, donde sale un camino de tierra. Sigo por él todo recto hasta salir, en el lugar de Veche, a la autopista. Hay un camino asfaltado que, a la izquierda, cruza por debajo de la autopista.
Una vez del otro lado, estoy en As Travesas. Puedo aquí optar:
(1) por la primera a la derecha, luego de la primera casa junto al túnel y subir hacia el monte, o bien
(2) seguir unos cien metros hasta el grupo de casas viejas que hay más adelante, subir, a la derecha, por el camino empinado.
Ambos caminos, uno de tierra por el monte y el otro, en principio asfaltado, me llevan al mismo punto: subo a una colina bastante despoblada de vegetación, (salvo tojos y algún eucalipto). Hay muchas granjas de visón, la mayoría abandonadas. Al llegar a la primera de ellas, la cruzo y en la siguiente bifurcación, de tierra, me voy a la derecha, hasta llegar a una carretera asfaltada, torciendo por ella a la derecha.
Sigo unos pocos cientos de metros, hasta encontrar, a la izquierda, un camino de tierra entre tojos, por el que me meto. En este punto se unen los dos ramales del Camino Inglés, el de Neda y el de Coruña.
Hay que avanzar por el sendero más transitado, o el que esté más limpio y con menos maleza, tomando como referencia visual la antena de Televisión Española de Mesón do Vento, hacia la cual me dirijo.
Llego a una carretera asfaltada en A Malata, sigo recto por el camino abierto entre tojos. Tuerzo primero a la izquierda y luego a la derecha. Aparecen los primeros árboles entre los tojos. Sigo el camino hasta un pequeño arroyo, que cruzo. En la siguiente bifurcación, giro a la izquierda, desemboco en un ancho camino de tierra, donde hay una granja.
Entre los muros de la granja sale un camino a la izquierda, por entre tojos y algún árbol. Tomo, al final del mismo por otro a la izquierda, con árboles. Luego a la derecha, apareciendo ya las casas de Bruma.
MESÍA (BRUMA):
Ya contemplo ya las primeras casas de Bruma, llego a un camino asfaltado que, a mano derecha, enlaza con la carretera Betanzos-Mesón do Vento pero que, en dirección contraria, llega hasta los restos del antiguo Hospital de Bruma, de origen medieval.
En esta pequeña aldea del municipio de Mesía existe ahora un nuevo albergue de peregrinos, tras la rehabilitación de una antigua casa rural, que cuenta con capacidad para 21 plazas, una de ellas destinada a personas con algún tipo de discapacidad.
Aquí, voy cansado o es que ya es tarde; puedo dirigirme a Mesón do Vento, donde hay alojamientos y bares. Para ello, enfrente del sendero por el que venia, cruzando la carretera, sigue uno de tierra que en línea recta me lleva a Mesón do Vento.