Etapa 4
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- Localización:
- PONTEVEDRA - PADRÓN
- 0€
- Tipo:
- Etapas
- Ruta:
- Camino Portugués
- kilómetros :
- 38 Km
Descripción
Saliendo del albergue de Pontevedra, deberás encaminarte hacia la rúa Virgen del Camino y Capilla de la Peregrina, las rúas Soportales, Real y la Rúa del Puente te dejan ya sobre el Puente del Burgo, en la salida Norte de la ciudad. A doscientos metros del puente debes internarte por la Rúa da Santiña, tu Camino. Hasta hace pocos años era todavía posible pisar el antiguo enlosado medieval.. Continúas, paralelo a la vía del ferrocarril, hasta el lugar de Pontecabras, dejando a la izquierda el río Cabras y las instalaciones de la fábrica "Cros". Cruzas, en este punto, la vía del ferrocarril por un túnel inferior. El trazado se dirige decididamente hacia el Norte, en suave ascenso entre pinos y eucaliptos, hasta alcanzar la iglesia y rectoral de Santa María de Alba, con una imagen del Apóstol en el cementerio parroquial. Estás próximo al antiguo lugar de Goxilde, donde el Arzobispo Xelmírez descansó con sus huestes, camino de Compostela, después de efectuar su famoso "Pío Latrocinio" de reliquias en Braga.
Una carretera te lleva hasta San Caetano (500 metros desde la rectoral). Muy cerca de la modesta Capilla de San Caetano, el Camino se interna por uno de los tramos más auténticos y evocadores de todo el trazado. Te servirán de señal las instalaciones de una granja avícola. Entre parras y pinares irás pasando las pequeñas aldeas de Liborei y Castrado. El Camino se hace aquí cada vez más solitario y hundido , te envuelve ya una masa de bosque autóctono, por todas partes te llegará el rumor del agua que surge en mil manantiales. La soledad y el silencio será la pauta en todo este tramo. Ve atento al suelo, irregular y encharcado, por veces tendrás que bordear la profunda congostra embarrada en que se ha convertido el Camino. Una antigua y bellísima "pontella", en el lugar conocido como Pozo Negro (sobre el Rego del Pozo Negro, Km 56) da paso a una suave subida hasta encontrar, de nuevo, la vía del ferrocarril, entre un mar de mimosas.
Pronto estarás en el Lombo da Maceira para entrar enseguida en la aldea de San Mauro (lugar donde históricamente se efectuaba el cambio de cabalgaduras). A la salida de San Mauro hay un área de descanso con muy buena fuente. Ahora, por carretera solitaria, te diriges hacia San Mamed de Portela, un antiguo cruceiro te indicará el buen Camino. Por Ponte Valbón saldrá a tu encuentro uno de los enclaves míticos del Camino Portugués, el Cruceiro de Amonisa, desde donde Santiago, en el fuste, te indica el Norte mirando hacia Compostela.
A la altura del Km 60, a la izquierda y en lo alto, divisarás la iglesia románica de San Martiño de Agudelo, mientras te envuelve la paz de un rural apacible y solitario. Ve atento a la señalización a partir de ese punto, el trazado marcha en continuo zig-zag por mor de las reiteradas invasiones sufridas por fincas de particulares hasta declinar, de nuevo, hacia la N-550 (Km 63,100) a la altura de Monllo. Un peto de ánimas y la Capilla de Santa Lucia, te sacan de la carretera.
Vas otra vez entre praderías y viñedos, sin apenas sentirlo te encontrarás en Tibo, con buena fuente y soberbio cruceiro a la salida de la aldea. Muy cerca, Caldas de Reís te recibe ofreciéndote el pórtico románico de Santa Mariña de Caldas (Km 68,200). Ya en Caldas, una vez superado el puente sobre el Umia, a treinta metros, el Camino se introduce por el casco antiguo de Caldas de Reís. Tus pies agradecerán la fuente termal donde unos leones vomitan sin cesar un agua cálida y reparadora. La hermosa Calle Real te acerca hasta la Ponte Bermaña, magnífico y bien conservado puente medieval, con fuente cercana. La capilla de un santo caminero, la Capilla de San Roque, da paso, 200 metros después, al valle del Bermaña, que seguirás por otro antiguo tramo nuevamente rodeado por bosque autóctono y vegetación de ribeira. Cercana, pero fuera del Camino, vigila el paso la iglesia románica de Santa Mariña de Bemil. Referencia de tus buenos pasos será el solitario lugar de Lavandeira.
Te sigue envolviendo un bosque digno de leyenda artúrica para subir, suavemente, hasta Cruceiro (Km 73,800) . Allí, un viejo leguario con un reloj de sol te indicará el punto en que debes cruzar la N-550. Pronto aparece el extraordinario conjunto de Santa Mariña de Carracedo (iglesia, rectoral y soberbio hórreo de 16 "poios"). Tus inseparables compañeras, las flechas amarillas, te van acercando hasta O Pino, primero siguiendo la pista, cercana a la autopista, que sigue a Casal de Eirigo, para cruzar después la autopista por un paso superior y situarte ya en las proximidades del campo de futbol de O Pino (Km 77,5). Aquí las flechas (y un mojón de la Xunta de Galicia) te sitúan pronto en medio de un bosque profundo, donde el silencio sólo es interrumpido por el canto del mirlo y el ruiseñor en los atardeceres. Te acompaña, cercano y amigo, el río Valga, con sus molinos: Muiño de Xan Gago, Muiño da Insua, Muiño do Nabal, Muiño de Salleiros... Ya estás en San Miguel de Valga, que muestra al caminante el emblemático conjunto de su iglesia barroca y la espléndida rectoral (con fuente adjunta). Pasada la rectoral, a pie de Camino, hay una taberna que ejerce además de supermercado.
Superada la rectoral, el trazado se interna a la izquierda por buen Camino en el lugar de Cimadevila. Sigues a Fontenlo y otra vez te rodearán los pinares, mientras continúas tu marcha por buenos caminos de tierra. En Condide tendrás dos opciones: Seguir por el mismo Condide o continuar por una pista de aguas también señalizada. Ambas te llevarán ante la antigua (y recién restaurada) Iglesia de San Luís de Cesures. Una gasolinera te indica el nuevo encuentro con tu vieja conocida la N-550, donde verás un antiquísimo cruceiro. El puente sobre el Ulla te encamina hacia Padrón, en donde te adentrarás siguiendo el mismo Camino que siguieron los restos del Apóstol en su balsa de piedra. Continúa por todo el Campo de la Feria, al final y en un pequeño alto encontrarás la fuente y el Convento del Carmen. Allí está el albergue. (Ver albergues).
ALGUNAS NOTAS A ESTA ETAPA
- Atento a la salida de Pontevedra, evitarás perder tu tiempo si tomas la Rúa da Santiña.
- Vas a caminar por algunas de las "congostras" más auténticas y hermosas de Galicia, pero también, como en todo el Camino, encontrarás barro al punto de tener que bordear el Camino en algunos lugares (Castrado). Perfil muy llano en toda la etapa.
- Es una etapa de longitud extrema por mor de ir de albergue a albergue. Ten en cuenta que te podrás, tal vez, alojar en el polideportivo de Caldas de Reís (generalmente muy sucio) o en cualquiera de los hoteles y pensiones de Caldas.
- En O Pino, el dueño de un bar suele hacer la gracia de pintar flechas en dirección a la N-550 (ahí está su bar, claro). Ve atento a los mojones de la Xunta sino quieres perder el Camino a San Miguel de Valga. Si en el espacio de un kilómetro no has visto mojón alguno da la vuelta, te han perdido.
- En Caldas tienes de todo, incluso la posibilidad de un inocente chapoteo en sus aguas termales.
- Padrón es el epicentro de todas las tradiciones jacobeas. Imprescindible la visita al "pedrón" en la Iglesia de Santiago, la subida (si hay fuerzas) a Santiaguiño do Monte o a los lugares habituales del culto rosaliano (casa museo de Rosalía, etc.)
ACTUALIZACIÓN EN ABRIL DE 2004: Los nuevos albergues de Barro y Caldas de Reis (ir a la sección "albergues" de esta misma web, permiten otras opciones en la realización de esta etapa)