Lejos, muy lejos, de cumplir con su obligación de hacer respetar, cuidar, proteger y salvaguardar para el futuro tan extraordinario legado, tanto el Estado como el resto de administraciones públicas españolas vienen mostrando una penosa dejación de sus responsabilidades en la defensa de un patrimonio que es de todos y que tenemos la obligación de legar en las mejores condiciones posibles a futuras generaciones. Y si hay administraciones responsables por su pasividad, otras muchas, fundamentalmente las administraciones locales, se aplican con absoluto desprecio a todo tipo de valores, a la destrucción cotidiana y directa del patrimonio jacobeo, la destrucción de la calzada romana en Toques (Camino Primitivo) o el Polígono Industrial de O Pino (Camino Francés) son buena muestra de ello . Estas mismas administraciones locales son las que en Galicia acaban de anunciar una alegación conjunta ante la propuesta de delimitación del Camino Francés realizada por la Xunta de Galicia, en el sentido de que ni se les ocurra aumentar en un solo metro la parca franja de protección actual (treinta metros). En un acto difícil de calificar...